El liderato de Kylian, natural y respetuoso
Su lenguaje corporal tiene poco que ver con el del tipo tímido que aterrizó el año pasado en un equipo campeón y quiere demostrarlo desde el primer día.

Kylian ha empezado la temporada como un tiro. Una vez recuperado del virus que le impidió competir con normalidad en el Mundial de Clubes, el francés se ha presentado al inicio de campaña más fino que nunca y con el punto de mira perfectamente calibrado. No es un líder al uso, de los que pega voces en la caseta y mantiene a los compañeros con las orejas tiesas, es un referente para todos por su calidad y la capacidad de resolver los partidos cuando al resto le pesan las piernas. Y da la sensación de que se está encontrando muy cómodo en ese papel. En Oviedo, al margen de los dos goles, fue el primero en dar ejemplo en el repliegue, cambió de posición cuando el encuentro lo demandaba e incluso tuvo tiempo de calmar el enésimo incendio que estuvo a punto de provocar el excesivo Vinicius tapándole la boca.
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Su lenguaje corporal tiene poco que ver con el del tipo tímido que aterrizó el año pasado en un equipo campeón y quiere demostrarlo desde el primer día. Su paso al frente es la mejor noticia para los dirigentes del club, que han tenido claro desde su fichaje que Kylian tenía que convertirse en la referencia del equipo en el mundo por encima de celos y envidias de algún compañero. Además, Mbappé se ha ganado el respeto también de rivales y aficiones contrarias por su comportamiento humilde y señorial con todos en el terreno de juego. El césped manda y ha escogido líder blanco: Kylian Mbappé.
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