¡A por la séptima!

Hace ya unos años, bastantes, este titular hubiera respondido a aquel deseo blanco instalado en el tiempo, el de conseguir una séptima Copa de Europa que llegó de la mano de la quinta del Ferrari, con los Raúl, Suker, Mijatovic, Seedorf o Sanchís. El sueño se cumplió y a partir de ahí llegaron una tras otra hasta... perder la cuenta. Ahora, el titular responde a un deseo mucho más humilde, pero que cala en el aficionado mallorquinista por la trascendencia que supone conseguir un éxito ante tamaño rival. En este caso la séptima respondería a un nuevo triunfo de los mallorquinistas ante el Madrid en Son Moix. Desde que el Real Mallorca se cambió de casa, de aquel viejo y vetusto Luis Sitjar, donde también cayeron algunas veces los blancos, a este cada vez más moderno Son Moix, el conjunto local ha ganado seis veces al todopoderoso Real Madrid, y si se dieran todos los condicionantes para hacerlo, esta vez la victoria sería la séptima para los insulares.

Ganas hay. Potencial también. Y deseo, ni se cuenta. Quizá pensar en un triunfo local sea más un sueño que una realidad, pero esto es fútbol y la última vez los bermellones eran recién ascendidos de Segunda y Segunda B, así que, y conociendo los métodos defensivos de Aguirre, unidos a las dudas del Madrid en ataque cuando no está Benzema y todas esas cosas, quién sabe lo que puede pasar. Esto es fútbol y nunca se sabe. Lo que sí se sabe es que soñar es gratis.