El plan sin Mbappé

Asimilado el shock de perder un fichaje estratégico para las próximas temporadas, con un poso de amargura por haber sido demasiado cándidos con Mbappé, el club no tiene otra que poner la maquinaria en otros trabajos para continuar apuntalando el proyecto deportivo. Que no venga el francés tiene al menos una consecuencia positiva, el gran gasto previsto puede ser inmediatamente dirigido a otras contrataciones. Ahí está lo de Tchouaméni, que ha pasado de opción de futuro a presente y el Madrid puede entrar en la subasta con más dinero que nadie. Pero la gran operación que hay que ir perfilando y diseñando es el fichaje de un jugador que tome el relevo de Benzema, un delantero centro goleador, un killer de máximo nivel. Ese puesto, que ni siquiera era cubierto por Mbappé, será la piedra filosofal del equipo dentro de dos años, cuando Karim no pueda mantener el nivel que tiene ahora.

De que esa elección sea acertada dependerán los próximos años, porque está demostrado que ahora mismo sin el francés el equipo no tiene pegada. Toca esperar a que aparezca ese crack, que ya no puede ser el veterano Lewandowsky, aunque podría ser Haaland si no le fuera del todo bien en el Manchester City. Mientras tanto, que los jóvenes como Vini, Rodrygo o Camavinga crezcan y que se vaya aligerando el vestuario.