Además de la apasionante pelea por evitar la última plaza de descenso -que solo se disfruta cuando uno es espectador neutral; quien la vive en primera persona la sufre-, la jornada 38 tiene otro gran aliciente: saber si la séptima posición va a ser para el Villarreal o para el Athletic Club, y, de esta manera, conocer cuál de los dos disputará la próxima edición de la Conference League.

Se puede comprender que al conjunto castellonense, que viene de ganar la Europa League y de disputar unas semifinales de Champions, le parezca poco premio acceder a la tercera competición continental. Se da la circunstancia, además, de que en España no ha participado ningún club en la edición inaugural del torneo -ya que el Villarreal, que es a quien le correspondía, triunfó en la final de Gdansk y obtuvo de ese modo una quinta plaza de Champions para nuestra Liga-. Por todo ello, la Conference es algo que nos suena muy ajeno, que no se ha seguido mucho en los medios nacionales, y que en un país futbolísticamente tan elitista como el nuestro, tan acostumbrado a que sus equipos peleen por los títulos más glamourosos, se vende como una pachanga sin relevancia.

Sin embargo, no se debe menospreciar jamás lo que supone tener la ocasión de levantar un título europeo. Solo siete clubes españoles lo han logrado alguna vez. Y la Conference no es como la Intertoto, que se disputaba en verano, tenía varias finales y ejercía a efectos prácticos de rondas clasificatorias de la Copa de la UEFA. Los clubes europeos que han llegado lejos esta temporada han observado cómo sus aficiones se han enganchado al torneo, protagonizando desplazamientos masivos y llenazos en campos gigantescos como el Olímpico de Roma.

De hecho, el caso del conjunto de la capital de Italia es paradigmático. Es un club que se siente grande, al que todo le parece poco, que se compara siempre con los gigantes del Norte y que no quiere ser menos. Y, sin embargo, ha abrazado esta ocasión que le brinda la Conference. Ha entendido que su único título europeo es una Copa de Ferias en 1961, y que ahora puede levantar otro.