La campana salvó al Eibar en Leganés
Pues casi sale todo redondo este pasado fin de semana. El Real Valladolid, está vez sí, hizo con solvencia sus deberes en un partido que no era nada cómodo y que se encarriló pronto con el gol de Iván Sánchez. Mucho mejor en la segunda parte y justo vencedor del encuentro. Y una vez cumplida con su parte los jugadores blanquivioletas, tocaba esperar al partido de Leganés. Como suele ocurrir cada vez que juegan los de Garitano la suerte se alió con el equipo vasco y Nyom, de cuya familia se acordaron a la vez miles y miles de personas, firmó un autogol que encarrilaba la fiesta eibarresa. Poco después llegó el segundo, le faltó aplaudir a la defensa pepinera. La desesperación cundía en Valladolid y todos esos que se acordaron de la familia de Nyom empezaron a acordarse de la fechoría cometida dos semanas atrás ante la Real Sociedad B. Los más, abandonaron el encuentro y se pasaron al Festival de Eurovision para sufrir bastante menos, a priori.
Pero cuando menos esperanzas había, apareció un Leganés ambicioso que marcó el primero, que marcó el segundo y que empezó a superar por completo a su rival. Fueron momentos de euforia para la sufrida parroquia blanquivioleta. Fue como una especie de sueño que duro apenas unos minutos. Los de Eurovision se habían pasado de nuevo al futbol. Parecía posible. Poco después, golazo del Eibar y vuelta a la realidad. Siempre igual. Otra bala que se escapaba y ya solo queda la del Tenerife en Ipurua. Doy por descontado que del Alcorcón en la última jornada poco se puede esperar y también doy por sentado que el Valladolid ganará sus dos partidos. Por tanto, o el Tenerife saca algo el sábado o nos vamos de cabeza al playoff.
Cada vez me está recordando mas esta temporada a la del año de Djukic. Remar y remar para morir en la orilla y tener que jugar la fase de ascenso. Queda una oportunidad, el sábado por la noche. No queda otra que mantener la esperanza mientras se pueda y al equipo no le queda otra que seguir ganando partidos para jugar el playoff, si hay que jugarlo al final, en la mejor disposición. Por cierto, en Eurovision lo esperado, gano Ukrania y España como el Leganés, lo tuvo cerca, pero se quedó tercera, la posición que no quiere ni ver el Valladolid. Y un apunte ¿No serán Iván Sánchez y Pacheta los que mejor sepan en la posición en la que tiene que jugar el talentoso futbolista del Real Valladolid? Yo pienso que sí, aunque con tanto especialista circulando por ahí ya empiezo a dudarlo. Cuanto sabio sin tener el carné de entrenador tiene este país.
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