Laporta no encuentra a su Ronaldinho

Debate. En los despachos de Arístides Maillol no hay consenso por Lewandowski. Además de ser caro, en traspaso y salario, eso de hacer bandera de un proyecto que supuestamente está naciendo a un futbolista de 34 años no está claro. Los defensores del polaco dicen que no será el jugador franquicia, sino la guinda. Más difícil de explicar, pues. Cómo darle todo el dinero a alguien que no viene a liderar, sino a completar. Un futbolista de rendimiento inmediato. Un paso fugaz para alguien que a día de hoy sí es The Best, pero que no lo será en un mañana muy próximo. El asunto en el Barça es que Laporta busca a su Ronaldinho y no lo encuentra. Cuando llegó por primera vez a la presidencia, en 2003, las cuentas del club también estaban en rojo. Entonces, se anunciaron unas pérdidas de 164 millones de euros, las más altas de la historia. Ronaldinho, sin embargo, era el prototipo perfecto de futbolista para levantar un club. Con un talento desbordante, carismático, no inalcanzable (25 millones al PSG), ya con cierta experiencia en Europa y 23 años, toda la carrera por delante. Los Ronaldinhos de hoy están ocupados. Haaland se ha ido al City y Mbappé apunta al eterno rival. Laporta ve ciertos rasgos de Ronaldinho en João Félix. En noviembre cumplirá 23 años, ya ha conocido LaLiga a través del Atlético y tiene rasgos genialoides. Tal vez carezca del carisma de Ronaldinho, pero podría ser un buen intento. El problema para Laporta es que el portugués sí es inalcanzable porque Gil Marín no vende y ni la magia de Jorge Mendes parece que vaya a hacer cambiarle de opinión.

Dificultades. Así que el Barça, que además ha dado unas señales futbolísticas contradictorias en los dos últimos meses y en el que Xavi ha bajado significativamente el perfil, está algo estancado en la construcción de su nuevo proyecto. Christensen, Kessié o Azpilicueta parecen poca cosa. Si están físicamente sanos, los jóvenes Pedri, Ferran, Ansu, Araújo y Gavi son un buen punto de partida, pero viene un Madrid fuerte, y al Barça le va a hacer falta algo más. Sin embargo, parece dispuesto incluso a debilitarse vendiendo a Frenkie de Jong, otra decisión sin consenso en las oficinas por más que el holandés no haya roto a jugar como se esperaba y sólo ha sido un futbolista de pinceladas. La temporada se va a acabar en blanco en Barcelona, y con el Madrid campeón de Liga y en la final de la Champions. Eso aumenta las urgencias en Can Barça. Hace tiempo que el club saldó todas y dejaron de ser históricas. Pero siguen siendo urgencias.