Profundo suspiro en Vitoria

El Barça fue una calamidad futbolística en Vitoria pero, cosas del fútbol, una conexión Alba-Ferran-Frenkie de Jong casi sobre la hora le permitió suspirar profundamente. Con el caso Dembélé sin resolver, amenazaba tormenta en Barcelona en las dos semanas de parón. Dijo Xavi en sala de prensa que, “tristemente”, el resultado siempre te da la razón, pero bien que puede él darle las gracias porque no hay señales de mejora en este Barça, que ni juega bien ni emociona; y que estuvo a punto de quedarse peligrosamente descolgado de la lucha por la Champions.

La victoria trajo cierta reivindicación en las vacas sagradas. Frenkie de Jong dijo que la gente no sabe ver bien sus partidos (?) y Alba, que se siente señalado hace años y que lo matan. Al mismo tiempo, Xavi había recordado en la sala de prensa que "el entorno, a veces no ayuda" y que eso provoca que la camiseta pese 20 kilos más. Por lo visto y oído, el vestuario intenta cerrar filas y elaborar un discurso de unión. Hace bien. Al Barça no le sobra nada y sólo va a poder sacar adelante los objetivos de la temporada con un compromiso innegociable.

Pero los que están fuera de esas cuatro paredes no pueden mirar para otro lado. Y todavía se ven demasiadas sombras. Viene la semana favorita de los fanáticos del mercado. Tal vez el suspiro de Vitoria le aclare la mente a algunos.