El Gento más personal y cercano

Se nos ha ido Paco Gento. Un futbolista superlativo, el único con seis Copas de Europa, el mejor para Di Stéfano. Se apagó su luz, pero no su legado, que estará para siempre. Paco nunca se creyó nada, un tío sencillo, cercano... Más bien tímido, socarrón, con un humor muy peculiar cuando ya cogía confianza. Una persona excepcional, al que todos veneraban. Era de los que nunca cogía el teléfono y si lo cogía decía que no era él. Vicente Miera me pedía que le contara el secreto de porqué a mí sí me lo cogía y me devolvía la llamada. ¡Qué suerte he tenido!

Cuando le conocí le dije que era el jugador favorito de mi padre, que suyos eran los mejores recuerdos del Bernabéu. Congeniamos desde el primer momento. Adoraba a sus nietas y le gustaba preguntar cómo eran los jugadores del momento más allá del terreno de juego. Odiaba figurar, había que arrastrarle para sacarle de su zona de confort. Sencillo, feliz con los suyos. Su carisma era infinito. Me encantaba escucharle contar sus aventuras. “A ver lo que escribes”, me señalaba con el dedo. Inolvidable ese viaje a Budapest para ver a Puskas, o los paseos cerca del Bernabéu con su perro o esas charlas interminables de fútbol. Esto era Gento. Di Stéfano me decía: “Gordita, es tu favorito. El mío también”. ¡Qué privilegio! Hasta siempre, amigo.