La renovación corta de Mbappé acabará en junio, en el Bernabéu

Desde Francia llegan noticias de que el PSG le ha ofrecido a Mbappé una renovación corta, un término nuevo cuya horquilla debe estar entre un día y seis meses, que es lo que falta para que el jugador abandone París y aterrice en el Nuevo Bernabéu. La información ha causado cierto revuelo, pero sólo entre los incrédulos. Los crédulos han echado sus cuentas: ¿Si Mbappé ya ha rechazado seis ofertas de renovación del PSG, qué razón hay para que ahora acepte la séptima, la peor de todas? No hace falta ser un lince para sacar conclusiones.

Lo que pasa en París es otra cosa, dos concretamente: por un lado la abogada del jugador, Delphine Verheyden, no para de recibir órdenes de la madre del futbolista, Fayza Lamary, para apretar con el contrato. Lo que haría cualquier madre por su hijo, bien es sabido. Por otra, tanto Al Khelaïfi como Leonardo, presidente y director deportivo del PSG, sospechan que sus cargos penden de un hilo si el jugador se les va. El emir de Qatar, Tamim Bin Hamad Al Thani, auténtico dueño y señor del Paris Saint Germain, tiene la guadaña en la diestra. No entiende cómo sus hombres no han sido capaces de convencer a Mbappé para que siga en el PSG. En su cultura hay un axioma: Lo que quiero, lo tengo ya. Y con Mbappé no ha funcionado.

De modo que en el Real Madrid hay tranquilidad absoluta con Mbappé. Bueno, absoluta no. Pero sólo por la cercanía del cruce de Champions contra el PSG. De Mbappé lo único que preocupa en Chamartín es lo bueno que es, y cómo pararle en esa eliminatoria. Mientras tanto Florentino sigue en Arabia Saudí, tan contento con la victoria contra el Barça en la Supercopa. Y de paso, como no se puede estar quieto, está aprovechando estos días para estrechar relaciones con los dueños saudíes del Newcastle, a ver si puede hacer hueco en Valdebebas no ya para Mbappé, que lo tiene garantizado con las bajas en junio de Bale, Isco y Marcelo, sino para Haaland, que es su otro afán. Y ello pese a que otro club/Estado, primo hermano del PSG, el Manchester City, ha entrado en la puja por el noruego. Pero ya saben, más difícil parecía lo de Figo...