2021. Hay clásico en Alemania. Hay Dortmund-Bayern. Hay Haaland-Lewandowski. Obviamente, la categoría de los dos delanteros marca las comparaciones entre ambos. El debate sobre cuál es mejor resulta habitual y complejo. Lewandowski fue nombrado segundo del Balón de Oro esta semana; a Haaland le espera el premio en el futuro, o al menos eso parece. Una cosa sí está clara: para seguir la estela de Lewandowski el noruego debe abandonar el Borussia cuanto antes. Este verano, a poder ser.

2009. Lo mejor para comparar futbolistas es ubicarlos en el mismo contexto. Sitúense: Haaland tiene 21 años y lleva dos y medio goleando en la Bundesliga y la Champions. Media Europa anda detrás de él. A su edad, Lewandowski jugaba en el Lech Poznan, a veces como extremo derecho, acababa de debutar con Polonia y sonaba para un Dortmund en Europa League. El noruego viene con un impulso mediático inicial muy necesario para los galardones individuales. Y eso siempre le faltó a Lewandowski.

Futuro. Qatar ha vuelto a ser noticia esta semana por las declaraciones de su CEO, Nasser Al Khater, en referencia a los derechos humanos en el país. También porque se está disputando la Copa Árabe, un campo de pruebas con el que el anfitrión del Mundial se pone a punto. Igual que la FIFA y su equipo de operaciones. Desde Gales, lejos de allí, prueban un sistema analítico de datos en tiempo real de los jugadores que participan en el torneo. Es la antesala, por ejemplo, de los fueras de juego automáticos. La siguiente gran revolución.

Al otro lado del charco. Al otro lado del charco hay que hablar de Solari y de su América. Después de batir todos los récords en la fase regular de la Liga MX, cayeron con estrépito ante Pumas en la vuelta de cuartos de final del playoff. No sólo eso. Sobre él han recaído todas las críticas por el planteamiento y podría dejar el cargo en breve. Así de doloroso se ha convertido el fútbol. Ni el Madrid de México tiene paciencia con los buenos técnicos.

Hoy descubrimos a… Hannibal Mejbri (2003). Exhibición con el United ante el Villarreal en la Youth League hace unos días, después repitió actuación con la absoluta de Túnez frente a Mauritania en la Copa Árabe. Pagó 10 millones el conjunto Red Devil al Mónaco por él, pero Francia, donde nació, no pudo retenerlo para sus equipos nacionales. Es puro talento. El típico jugador de la calle.