Abusón Marc Gasol

El baloncesto avanza con momentos trepidantes en todas sus competiciones. En la NBA, este viernes nos levantamos con la tremenda paliza de Memphis a Oklahoma, 152-79, una diferencia de 73 puntos sin precedentes en el torneo, y con un español, Santi Aldama, en pleno aprendizaje, por fin en modo protagonista, con 18 puntos y 10 rebotes. En la Euroliga todavía resonaba la canasta ganadora de Yabusele para dar una apretada victoria al Real Madrid frente al Maccabi, cuando el Barcelona tuvo que marcharse a una prórroga para resolver su triunfo ante el Efes, en una reedición de la final continental de la pasada temporada. Madrid y Barça comparten liderato en la Euroliga con un balance 11-2, pero no será por mucho tiempo, porque el próximo viernes 10 habrá desempate en el Clásico del basket. En la Liga ACB llevan un paso parecido, igualados en cabeza con 10 victorias y una sola derrota. Ambos parecen destinados a prolongar el pulso durante todo el curso, con un Barça que ha consolidado su proyecto y un Madrid que ha tapado los infinitos agujeros de la campaña anterior.

En cualquiera de estas tres competiciones podría estar triunfando Marc Gasol, como ya lo había hecho antes, pero el pívot de Sant Boi ha preferido darle un giro romántico a su carrera, y ha colado la LEB Oro en el foco mediático. La categoría ya era más llamativa que otros años por la presencia de un equipo histórico, el Estudiantes, pero el debut de Marc con el Basquet Girona la ha elevado a otra dimensión. Gasol se ha decantado por jugar en el club que fundó y que preside, y en la ciudad que le sirvió de trampolín para la NBA. Puro sentimentalismo. Este viernes se estrenó con 19 puntos, 16 rebotes y 39 de valoración en menos de 22 minutos, y el Girona rompió una racha de siete derrotas. La LEB se le queda pequeña, es obvio. Y si rebobináramos a nuestra época infantil, le gritaríamos aquello de: ¡Abusón!