Ancelotti exprime a sus titulares

El viejo y querido Athletic Club dejó un buen aroma en el Bernabéu. Fue de menos a más, aguantó con serenidad los buenos primeros 20 minutos del Madrid para después ir igualando el partido para terminar por ser netamente superior. Perdió porque le cuesta el gol, no es ninguna novedad. Iñaki Williams es delantero rápido y amenazante, pero impreciso ante la portería. Muniain muñe mucho juego y es excelente en los saques de falta al área, pero se ha ido alejando de la portería. Raúl García sigue siendo la gran amenaza, pero cumple años y los partidos se le hacen largos. Aun así tuvo la ocasión más clara, pero se la paró Courtois.

Courtois fue el hombre de la noche. Con esa parada y dos más decidió el partido. Él compensó los déficits del Madrid, al que se le va notando el abuso que Ancelotti está cometiendo con sus titulares. Se fía mucho más de los mejores que de los que vienen después, así que los mejores lo juegan todo, y resulta además que en su mayoría juegan también con sus selecciones, de modo que a medida que la temporada avanza se les van notando los partidos, los viajes, los golpes. El Athletic no tiene mejores jugadores que el Madrid, pero acabó jugando mejor y no sólo por el buen orden que le proporciona Marcelino, sino sobre todo por energía.

Salvando la banda derecha, donde Asensio y Rodrygo se alternan (sin romper ninguno de los dos) y mientras Carvajal (que tiene un buen reemplazo en Lucas Vázquez) recupera o no la forma, el resto de la alineación es inamovible. La pregunta es hasta cuándo podrán aguantar a este ritmo de dos partidos por semana, entre Liga, Champions y FIFA. Ayer le dio para 20 minutos buenos, una fase media equilibrada y 20 minutos finales a merced del Athletic, si bien es cierto que los refrescos no remediaron el bajón. El flotador fue Courtois. El Madrid gana y se escapa, pero no termina de convencer. Y por decirlo todo, la defensa no da tranquilidad.