Vinicius come en la mesa de los elegidos

Cuesta trabajo sacar algo positivo del partido del Real Madrid más allá de los tres puntos y el liderato afianzado. Ni siquiera Benzema estuvo a la altura que nos tiene acostumbrados aunque fuera él quien marcara. En cambio, Vinicius sigue dando pasos al frente de manera decidida. No para de crecer, y lo hace también cuando el equipo no está.

Esta vez el brasileño no marcó, pero dio un recital de jugadas de esas que son repetidas una y otra vez y nunca te cansas de verlas. Controles orientados, regates de fantasía, pases de espuela tras pisada... Para muchos, su actuación pudo pasar desapercibida, pero fue él quien decantó el partido en la primera parte. Fabricó junto a Modric el gol de Benzema con una pared que fue un relámpago. Provocó las únicas dos tarjetas amarillas del Athletic. Incluso fue quien dio el pase a Benzema en el penalti de Núñez que no fue pitado. Hace bien Ancelotti en no rotarlo.

La irrupción (tan poco esperada) de Vinicius esta temporada hará que el Real Madrid se replantee, incluso, su estrategia inmediata de fichajes. Con él y Mbappé, el equipo tendrá las mejores bandas que pueda haber en el ataque. Es Benzema quien completa el cuadro a falta de que, en un futuro, también pueda venir Lewandowski o Haaland. Vinicius come ya en la mesa de los mejores.