Trámite copero pensando en el Huesca

Vuelve la Copa y lo hace como el relleno de un bocadillo entre los partidos de Cartagena y Huesca. Lo de mañana parece un guión establecido. Lo primero, solidarizarse con el Marchamalo y con la familia de los dos trabajadores fallecidos el pasado viernes. Es el destino y son cosas que, por desgracia, ocurren a veces, pero no será un trago de gusto para nadie tener que disputar un partido en el escenario en el que todo ocurrió cuando esos dos hombres trataban de preparar la iluminación para que se jugara el partido por la noche.

Y superado el trance, el partido se jugará con la necesidad de que el Real Valladolid lo salve sin lesionados y con la presencia en el campo de los que menos juegan habitualmente. Los entrenadores de los equipos que se juegan todo en la Liga utilizan la Copa para dar ritmo a los no habituales y evitan riesgo con los titulares. No pretenderá nadie que Pacheta arriesgue lo más mínimo jugándose tres días después un partido tan importante como el de Huesca. Así que en Marchamalo debutarán este año Masip y Carnero y aparecerán Janko, Olivas, Queirós, San Emeterio, Anuar, Cristo, Kike… Es lo lógico. La Copa es ahora más divertida pero cada vez les interesa menos a los equipos. Es el segundo torneo en importancia con mucha distancia con el primero, La Liga, y los técnicos no se cortan en demostrarlo. Juegan los que menos cuentan, que no son malos futbolistas, por cierto.

Porque para ganar al Marchamalo, con todos los respetos para el colista de su grupo en Segunda REFF y que acaba de perder 1-7 con el filial del Levante, no hará falta que los blanquivioletas se dejen el alma en el envite. Con que hagan lo que saben hacer, sin más, será suficiente. Así que, saltando el obstáculo copero, la mente se va a la Liga. Y ahí las cosas están que arden. Eibar, Tenerife y Ponferradina luchan codo con codo con el Valladolid mientras el Almería, por fin, pincha y Las Palmas pierde un poco de comba. Mientras, la afición pucelana respira tranquila porque cada vez con más asiduidad ve jugar a un equipo que encandila y que está haciendo de Zorrilla un fortín del que nadie escapa.

Ante el Cartagena los blanquivioletas volvieron a firmar un gran partido y merecieron una mayor goleada. Vimos detalles espectaculares de Plata, de Aguado, y hacer un buen partido a León, Weissman, a Joaquín a Mesa y a Javi Sánchez. Una buena noticia que el central empiece a coger ritmo y a demostrar la calidad que atesora. Y jugó Olaza, un hombre a recuperar antes que a traspasar de mala manera. Si el Valladolid asciende todos sus jugadores se revalorizarán, entre ellos Olaza. No creo que sea un mercado de invierno para mucho baile de salidas, que alguna habrá, y sí para apuntalar con un buen extremo y un buen recambio para Mesa o Aguado en caso de percance. Así, la plantilla quedará bien completa para asaltar el ansiado ascenso a Primera División.