Vallecas no entiende de imposibles

Vallecas respira ilusión. Su Rayo no sólo transita por Primera con paso firme, lo hace también disfrutando del trayecto. Enamora cuando gana y compite cuando pierde, con alma y garra, algo innegociable para una afición en la que los valores y los sentimientos están por encima de todo y de todos. El trabajo y la humildad han sido el cemento para armar un proyecto con el sello de Iraola, arquitecto de un recién ascendido que —sin apenas hacer ruido— está emulando los números de otros equipos históricos de la Franja. A este Rayo no hay quien le tosa en Vallecas y eso les sonará a los más veteranos del lugar. Ya existió un Matagigantes, que noqueó al Barça con goles de Landaburu y Neeskens en propia puerta (2-1). Y no sólo a los culés, cortó la cabellera a Real Madrid, Atlético, Athletic, Valencia, Sevilla... Y a quien osara pisar su casa. Porque no, Vallecas nunca ha sido fiera para domar. También el Rayo de Juande ganó a los blaugrana con doblete de Bolo, pero a domicilio (0-2).

Su último triunfo frente al Barça data de la 02-03, cuando una solitaria diana de Azkoitia (1-0) culminaba el milagro. También de eso, el barrio sabe un rato. A algunos futbolísticos como el Tamudazo o la remontada de Montilivi en el último ascenso, se suman los que se viven cada día en unas calles que hoy se llenarán para una de las grandes citas del año. No hay imposibles para la solidaridad y el esfuerzo. Ni para un equipo con estrella. Para los Falcao, Trejo, Álvaro, Isi, Comesaña, Catena, Fran... sólo el cielo es el límite y se han ganado el derecho a soñar.