El tridente del Atlético ilusiona, pero el Cholo tiene tarea

A primera vista la alineación que presentó Simeone con Griezmann, João Félix, Luis Suárez, De Paul, Lemar, Koke de cinco, más Trippier y Lodi en los laterales, nos hizo pensar que el espíritu Guardiola se había apoderado del Cholo. Después, traducido en el campo daba la misma impresión, presión alta en campo contrario intentado robar los más arriba posible. Gustó en los primeros compases el equipo rojiblanco con balón, con un João Félix marcando las diferencias, pero en la presión siempre dio la sensacion, sobre todo en el primer tiempo, que las transiciones realistas eran una seria amenaza para Oblak. Superar la primera línea, era ver sufrir a Koke a campo abierto: el capi rojiblanco al igual que los centrales, son las víctimas si la presión no se hace coordinada. Fueron unos primeros compases donde el descontrol estaba presente, donde se convertía en un ida y vuelta, donde parecía que se jugaba a la heróica demasiado temprano, algo sorprendente en un equipo del Cholo.

Tiene trabajo el técnico argentino a la hora de ensamblar ese tridente, sobre todo a la hora de elegir los momentos donde saltar y tener una excelentísima condición física, deben de ser clave para que esa idea de sus frutos. A pesar de ello los rojiblancos hicieron méritos, sobre todo en la segunda parte, para rascar algo más que el punto. Los cambios, sobre todo el de Carrasco le dio vértigo y desequilibrio ante una Real que después de padecer tantas bajas da gusto verla jugar, espectacular el trabajo de Imanol y su gente. Sobre todo me gustaría destacar la pintazas que tiene ese Isak. Partido para seguir en la búsqueda a la hora de ensamblar tanto talento que genere y robe.