Domingazo. Coincide que este fin de semana se juegan a la vez los grandes clásicos de Europa: Barça-Madrid, United-Liverpool, Inter-Juventus, Marsella-PSG… Apunta a un fantástico Super Sunday, algo así como lo que sería una jornada cualquiera de la Superliga. O de la vieja Superliga, mejor dicho. Esta semana se ha sabido que el nuevo formato no tendrá clubes fijos y será abierto. Está bien democratizarse, pero así se pierde la esencia pura del torneo: enfrentar a los mejores contra los mejores siempre. Para lo contrario ya están domingos como este.

Polémica. Un Mundial cada dos años. Suena a plan estrafalario, a desafío mayúsculo. La FIFA conocía la oposición de la UEFA, pero ha saltado al ruedo con argumentos sopesados. Infantino aduce que cuando el Mundial se instauró cada cuatro años había 40 federaciones y ahora hay 211; que Messi recorre 400.000 kilómetros para jugar los clasificatorios y Mbappé 50.000; y que otros eventos como la Superbowl o el Tour de Francia son anuales y nadie se escandaliza. Y es así.

Lillestrom. Los últimos románticos del fútbol están en Noruega. Esta semana se ha firmado allí el acuerdo para instaurar el VAR en la Eliteserien, la primera división. Es tarde, si se tienen en cuenta las posibilidades de un país rico y lo asentado que está ya el videoarbitraje en el resto de Europa. Todos los equipos votaron a favor en la asamblea menos uno, el Lillestrom. Aquí queda escrito que este histórico club de Oslo se opuso a los avances tecnológicos hasta el fin. Algo es algo.

Al otro lado del charco. Al otro lado del charco hay que hablar de Fernando Gago. Después de su primera experiencia ingrata como técnico en Aldosivi, club de primera división argentina, acaba de ser anunciado por Racing de Avellaneda para su banquillo. Hay un aura de gafe que rodea a Gago: el paso tibio por el Madrid, las constantes y graves lesiones, el lamento de no haber podido ser nunca el nuevo Fernando Redondo... Como entrenador apenas está empezando, aunque Racing, la Academia, es ya un paso muy importante para el Pintita.

Hoy descubrimos a... Roger (2005). Mide 1,70, pesa apenas 63 kilos y tiene 15 años. Desde esta temporada, este menudo extremo izquierdo del Braga es historia del fútbol portugués. Debutó en la Supercopa ante el Sporting, tuvo minutos en la liga y hace unos días marcó en la copa para júbilo de su valedor, el técnico Carlos Carvalhal. Un crío... marcando en la élite.