Mendy, un currante cualificado

Mendy no se parece a Roberto Carlos volando por la banda izquierda del Real Madrid, ni al mejor Marcelo haciendo diabluras cerca del área contraria, pero el francés tiene algo que este equipo necesita mucho: seriedad. En tiempos de remodelación como los que atraviesa esta plantilla (el relevo generacional es inevitable y está en marcha), es fundamental contar con determinadas áreas de confianza, zonas del campo en las que el equipo cuenta con una garantía de seguridad. Eso aporta el francés en el lateral izquierdo. A sus 26 años, el potencial físico de este jugador le permite ganar la mayoría de los duelos por su sector y su instinto defensivo le lleva siempre a echar una mano a los centrales cuando lo necesitan.

Para los compañeros del mediocampo madridista su presencia es un alivio, porque asegura ayudas continuas en el repliegue defensivo. Los rivales que van por su banda saben que van a tener una roca en el camino difícil de apartar y que, además, tiene piernas suficientes para irse al ataque. Otro de los grandes beneficiados por su retorno al once titular tras varios meses de ausencia por problemas físicos es Vinicius, porque Mendy, que por otra parte se asocia poco con el balón, le va a permitir insistir en sus acciones verticales sin preocuparse mucho de mirar para atrás. En definitiva, Mendy es trabajo cualificado, sin florituras pero con rigor y, encima, a buen precio.