Ferland Mendy está en Kiev con la expedición del Madrid y me parece que esta noticia no ha sido muy comentada en los medios y entre los aficionados. Sin embargo, creo que la vuelta del jugador internacional francés es algo más que importante para el equipo blanco y para su entrenador. La veo esencial para la defensa madridista, que ha sido el punto más débil desde el principio de la temporada. Falta seguridad, falta equilibrio, falta serenidad, falta fuerza. Y todas estas cualidades, necesarias en un equipo de la élite mundial, podrían volver en cierta medida con la presencia de Mendy.

Mi compatriota ha tenido que lidiar con una fisura en la tibia (y sus repetidas y molestas consecuencias) desde hace unos cinco meses e, incluso, surgió algo de preocupación en el seno del club. Lógicamente sería muy raro que el tan cuidadoso Carlo Ancelotti le pusiera de inicio esta noche frente al Shakhtar Donetsk, pero saber que ya está aquí con los demás invita al optimismo. Cuando esté al 100% podrá ocupar su puesto de lateral izquierdo, donde tanto ha sorprendido (y brillado). Así se asentará la pareja de centrales compuesta por David Alaba y Eder Militao. Hemos comprobado que el austriaco no da en la banda lo que se podía esperar y que es (y será) mucho más útil como central. Mendy es la pieza que faltaba para que funcione de verdad la defensa del Real Madrid. Por fin.