El plan a seguir es no dejar jugar al Shakhtar

Coincidencia. El destino ha querido que el grupo de esta edición de la Champions League sea casi un calco del de la temporada pasada para el Real Madrid. En esa edición, el Shakhtar ucraniano fue un rival que, claramente, se le esquistó a los blancos. Hablamos de un equipo talentoso, repleto de futbolistas de buen pie, asociativos, que se manejan de maravilla en casi cualquier circunstancia ofensiva, ya sea para dominar o para atacar en transición, donde realmente fueron certeros en el doble enfrentamiento de la 2020-21.

Ajustes. Los ucranianos pueden volver a hacer daño a los de Ancelotti si el Madrid no se ajusta bien defensivamente, si no es agresivo y ordenado a la hora de ir la presión, el aspecto, sin duda, con más margen de mejora en este inicio para los trece veces campeones. Es que si no eres capaz de hacer esto bien contra el Shakhtar, no vas a tener un partido fácil. Te van a quitar el balón, te van a dominar y poseen el talento suficiente como para hacerte daño.

Presión arriba. Otro cantar es si consigues ser eficaz en la presión adelantada. El ejemplo perfecto es la vuelta de la eliminatoria previa de esta Champions que enfrentó a Shakhtar y Mónaco, donde los del Principado, apremiados por darle vuelta a la situación, fueron valientes y agresivos, superando y haciendo sufrir a los de Donetsk, que mostraron sus costuras en ese contexto. El camino está trazado, pero hay que plasmarlo en el campo. El Madrid necesita robar más y más adelante para terminar de controlar el desarrollo del juego y, por ende, los partidos.

El Shakhtar. En cuanto al sistema, De Zerbi va haciendo pequeñas variaciones con el dibujo del centro del campo, manteniendo siempre línea de cuatro defensas y, en la mayoría de partidos importantes, un único punta, posición en la que destacan Traoré y Fernando. Pero la posición que destila talento es la de los mediapuntas, con hombres como Pedrinho, que suele jugar tirado a un costado, Solomon y Alan Patrick. futbolistas de calidad, dinámicos y desequlibrantes.

Cortocircuito. Si logran conectar con los atacantes se convierten en un conjunto muy interesante, pero si eres capaz de cortar esa conexión son un equipo vulnerable. Todo dependerá de la manera en la que se maneje hoy el Madrid defensivamente.