El Barça vislumbra el arcoíris

La asamblea del Barça, en la que parecía que se podrían sustanciar cosas importantes, fue un fiasco. Para empezar, fue convocada a primera hora de la tarde, sin tiempo real para explicar y votar tantas cosas como se pretendía. Para seguir, de los más de cuatro mil compromisarios no acudieron ni ochocientos. Floja asistencia para avalar decisiones tan trascendentes como las que estaban en el menú. Todo acabó en patá p'alante, balones fuera que están regando la plaza y todos al partido, que venía el Valencia. El Espai Barça, la acción de responsabilidad contra Bartomeu, la reforma de estatutos… Todo eso podrá esperar.

Lo que no espera es el balón, que empezó a moverse a la hora prevista y ante eso lo demás pierde importancia. Las soluciones a este bache del Barça sólo llegarán con paciencia institucional (parece que Laporta ya está en ello) y buenos resultados. Como el de ayer. El Barça le ganó al Valencia un partido bravo, remontando un gol inicial de Gayà, respondido pronto por Ansu Fati, que ha vuelto entero, rápido, atrevido y contundente, como era. Hizo ese gol y fue la presunta víctima del presunto penalti que Memphis transformó con un disparo de potencia homicida. Coutinho, que entró en el 60' por Ansu Fati, hizo el tercero.

"Esto es lo que hay", dijo un día Koeman porque aquello era lo que había (ante el Bayern hasta se echó en falta a Braithwaite), y sentó mal. Pero lo que hay ahora es otra cosa, porque Ansu Fati está de regreso, ha vuelto Jordi Alba, ha aparecido Gavi, pronto volverá Pedri, Coutinho empieza a hacer cosas y Agüero está listo para lo que haya menester. El Barça tiene otra cara y Koeman cambia el "esto es lo que hay" por un discurso muy diferente: el Barça está para pelear LaLiga, dijo. Lo tendrá que ratificar el domingo en el Clásico, pero de momento su equipo ha recuperado el respeto. De asambleas y estatutos ya hablaremos.