Luis Suárez es único cuando tienes sometido al rival

En un partido en el que a pesar de que el Cholo cambió los caminos para hacerle daño al Getafe, con línea de cuatro atrás y rodeando a Luis con Griezmann, Carrasco y Correa, de nuevo solo el argentino desequilibraba en los últimos metros. Otra cosa bien distinta fue lo ocurrido en el segundo tiempo, donde la marcha más en la presión y la circulación de pelota hizo que los rojiblancos acechasen el gol. Como nombres propios que inclinaron la balanza, Aleñá por su expulsión, el Cholo cambiando el dibujo con la entrada de Hermoso, que le dio mayor criterio a la hora de elaborar por el costado izquierdo, y evidentemente la aparición del 9.

Tiene Simeone trabajo para ensamblar a la gente de arriba. La llegada de Griezmann es como si hubiese provocado el efecto dominó, teniendo que adaptarse Correa y Llorente a otro rol. Un rol que si tiene claro el 9. Suárez, que pierde influencia en el juego cuando está a 50 metros de la portería rival, es irreemplazable y único para tenerlo en el verde cuando tienes sometido al rival, un futbolista, en la actualidad, de jugadas cortas, de jugadas de dos segundos, descargar y rematar. El rol del uruguayo está claro, ahora falta por encontrar el de sus acompañantes.