El Madrid y el Bayern compiten y los demás, sólo juegan

La primera jornada de Champions se resume en que el Real Madrid y el Bayern compiten, un nutrido grupo de equipos, entre los que están el PSG y el Manchester City, sólo juegan; y un tercero, menos numeroso, que hace ambas cosas: jugar y competir, pero que no termina de apretar con ninguna de las dos: el Atlético y el Chelsea, por ejemplo.

Cada temporada hago el mismo experimiento en la primera jornada de Champions: veo en Multifútbol de Movistar todos los partidos a la vez. Es una fórmula que alcanza para descubrir los parámetros básicos con los que se mueve cada equipo. El Oporto me pareció bien trabajado en las jugadas a balón parado, materia que también domina el Dortmund y con la que el Inter terminará haciendo daño. El Ajax es un grupo alegre que se tira por la cuesta feliz en la rodada, lo mismo que el Salzburgo, pero con su toque alemán; el City de Guardiola siempre arranca como un potro inglés, pero luego se para como un burro manchego... Sólo en el Real Madrid y en el Bayern he visto la mirada del tigre. Para mí, son candidatos.

Del Barça no he dicho nada porque ya se ha dicho todo. En Barcelona tienen tendencia a ser catastrofistas. Sólo que esta temporada tienen razón. No hay motivos para el optimismo. Bien es verdad que enfrente tuvieron al Bayern, una apionadora. Pero también es cierto que les faltan jugadores importantes como el Kun Agüero, Dembele y Ansu Fati. Con estos tres ya cambia el panorama. El martes el Barça salió con De Jong y Memphis Depay, que era la delantera del PSV de hace siete temporadas. No hace tanto salía con Neymar, Messi y Luis Suárez...

Y del Madrid, ¡qué decir! Pues que es el primer equipo de la historia que gana a domicilio siete veces seguidas en Italia, cuna del ‘catenaccio’. El recuerdo que me dejó Carlo Ancelotti en su primera etapa en el Real Madrid fue el mismo que me dejó cuando le traté, mucho por cierto, como jugador: un tío que sale a ganar, con los dientes, y lo que haga falta, bien ‘apretao’. En el Milan de Ancelotti jugaban Gullit y Van Basten..., pero competía Carlo Ancelotti, al que seguían fielmente Baresi y Maldini. Ese hálito es el que veo en su Madrid, y con gente que no ha cumplido aún los 20 años, como Camavinga (¡qué gran fichaje!), Rodrigo y hasta Vinicius empapándose del espíritu de los Valverde, Casemiro, Nacho, Carvajal. Dinamita para los pollos. No es que el Madrid siempre vuelva, es que nunca se va.