Reina la confianza en la Selección Olímpica de fútbol, que hoy se adelanta a la inauguración oficial con su partido (matinal aquí) ante Egipto. No es una confianza sin base: los pronósticos pagan 3-1 el oro para España, 4-1 para Brasil y 7-1 para Francia. Las demás quedan ya lejos. Se entiende, dado que en el grupo hay seis de la selección de la Eurocopa, que en ese fútbol de mayores demostraron no ser peores que la campeona, Italia. Los seis que repiten, y tan felices de hacerlo, son Unai Simón, Eric García, Pau Torres, Pedri, Oyarzabal y Dani Olmo. Todos ellos menos Pedri, entonces aún desconocido, estaban en la Sub-21 campeona de Europa que en razón a tal mérito se clasificó para Tokio.

Además, Luis de la Fuente, entrenador y líder de este grupo (que además de esa Eurocopa Sub-21 tiene una Sub-19), apura el cupo de tres ‘mayores’ autorizado por la norma con Merino, Ceballos y Asensio, en los que tiene la mayor confianza. El resto no son exactamente Sub-23, sino Sub-24, pues dado que los JJ OO se han retrasado un año COI y FIFA acordaron mover el límite para que todas las selecciones pudieran jugar en lo posible con el grupo que consiguió la clasificación. Se supone que los nueve que ya he citado más Mingueza y Cucurella compondrán la alineación de hoy. Un equipazo para estos niveles.

Enfrente está Egipto, cuyo nombre no asusta, pero no hay que desdeñar su valor. En noviembre ganaron 2-1 a su homóloga de Brasil, lo que ya advierte de que no son cualquier cosa. Por fortuna, el Liverpool se ha negado a dar permiso a Salah para estar en el torneo. Los jugadores que exceden la edad y no juegan en el país al que representan necesitan permiso de su club. El Liverpool ha dicho que nones provocando decepción y disgusto en Egipto y también al propio jugador, que hubiera querido estar. Hubiera sido bueno para el torneo, pero no tanto para nosotros en el trance concreto del partido de hoy, tras el que nos esperan los de Australia y Argentina, compañeros de grupo.