Nadie imaginaba antes de empezar esta Eurocopa que iban a pasar tantas cosas. Para empezar, España (sexta en el ránking FIFA) ha jugado en Sevilla, no en Bilbao. Los tres partidos. Los dos primeros sobre un césped al que se culpó de todo. El tercero, sobre la misma hierba. Lo ha hecho contra Suecia (18), Polonia (21) y Eslovaquia (36). Pasa segunda de grupo. Ahora esperan, si todo va como se espera, primero Croacia y después Francia...

Lo serio empieza ahora. Y encima, con lo que ha supuesto la ausencia de los jugadores del Real Madrid en la Selección, es el Madrid el que se cruza en el camino de España. Primero Modric, líder de Croacia; luego Varane, Benzema y, ya veremos después del verano, si también Mbappé. Ser segundo de este grupo no es como para sacar pecho, porque en el fútbol a quien saca pecho se lo hunden, pero aún hay ocasión de presumir: ganando a Croacia y posiblemente a Francia. Con eso ya estaría España entre los seis favoritos que dijo Luis Enrique que era su lugar.