Poner a Llorente de '2' es como usar un Rolex de pisapapeles

España evidencia una falta de gol preocupante y Luis Enrique tiene dos buenas soluciones a mano. Una, poner a Gerard Moreno. El delantero del Villarreal lleva dos temporadas como máximo goleador seleccionable, colándose a la sombra de Messi y Benzema, que juegan en equipos que producen tres veces más ocasiones que el suyo. La otra es adelantar a Marcos Llorente por la simple razón de que, después de Gerard, es el jugador que, sólo en la Liga, tiene mejores estadísticas ofensivas de los que Luis Enrique ha llevado a la Selección: 12 goles y 14 asistencias con el Atlético, más que Morata, Dani Olmo, Oyarzabal y Sarabia. Sobre el que no está en la lista de 24, mejor correr un tupido velo.

Simeone no ata a los perros con longanizas. Y si ha puesto a Marcos Llorente en el centro del campo y le ha resultado el invento, lo propio sería aprovechar esa circunstancia. En un momento de pertinaz sequía, con tantos problemas para llegar al gol, usar a Marcos Llorente de 2 es como usar un Rolex de pisapapeles, feliz expresión que escuché el otro día en Sevilla, ciudad en la que, ya se sabe, hay mucho arte, y que proviene de Miguel Quintana, según dice él. Como ha demostrado el Cholo, es más productivo y mejor tener a Marcos Llorente cerca del área rival que de la propia.

Desde luego, si el Atlético perdiera a Trippier no veo a Simeone consintiendo como solución a Llorente de lateral. No lo veo. El Atlético ha ganado la Liga básicamente por tres cosas; las paradas de Oblak, las llegadas de Marcos Llorente y los goles de Suárez. Trippier ha estado bien, pero Llorente ha estado mejor.

Sinceramente, Luis Enrique tiene la posibilidad de mejorar el balance ofensivo con un par de retoques. Desde luego, la inmediata, sin pensar mucho, es dar entrada a Gerard Moreno. La otra es poner a Azpilicueta en el lateral derecho (que digo que, además, se apañará mejor él que otro contra Lewandowski) sacrificar un centrocampista para acercar a Llorente a la zona donde más ha rendido con el Atlético y multiplicar con él las llegadas y las ocasiones. Pero puede que el seleccionador tenga otra idea mejor. Ya lo iremos viendo a lo largo del Campeonato, sobre todo cuando la cosa se ponga seria.