La mejor prevención es la prudencia

En el transcurso del partido Dinamarca- Finlandia, en el minuto 42, la tragedia hizo ayer acto de presencia, sobre el terreno de juego. Un joven jugador de 29 años, Eriksen, cayo desplomado sobre el césped. El jugador danés sufrió una parada cardio respiratoria. Se activaron todas las alarmas y con gran rapidez acudieron los servicios de urgencias, realizando la reanimación cardiovascular. Los compañeros de selección hicieron una pantalla de protección, para evitar grabaciones y después de quince angustiosos minutos, el internacional danés fue trasladadoa un hospital de Copenhague. Afortunadamente poco tiempo después, el jugador recobró el conocimiento y respiraba sin problemas. Para él, eso sí, se terminó esta Eurocopa recién comenzada y un largo periodo de reposo y estudios médicos.

Muchos se preguntan, que cómo es posible que con todos los reconocimientos médicos rigurosos que pasan los futbolistas, puedan ocurrir estos episodios en un partido. La respuesta es sencilla. Hay muchas patologías o malformaciones congénitas que permanecen totalmente ocultas, a pesar de todas las pruebas cardiológicas que se realizan.

Por ese motivo, los médicos siempre decimos a nuestros deportistas, que escuchen los timbres de alarma del organismo cuando hacen deporte. Y ante un pequeño dolor u opresión en el tórax, mareos, visión borrosa, sudoración excesiva no habitual, y fatiga con sensación de debilidad, deben de abandonar el terreno de juego y hablar con el medico. En esta situacion de Pandemia, no hay que descartar un proceso trombotico, en el caso de que haya pasado el Covid. En estos casos, la mejor prevención es la prudencia.