Busquets y Diego Llorente, feliz regreso

Bueno, pues ya está aquí la Eurocopa, la de arranque más tormentoso de su historia, nacida en el ciclo 59-60. Aplazada un año por la COVID, dispersa entre varias sedes que no son exactamente las fijadas en principio, con restricciones de público y con la amenaza de la pandemia, que tanto ha puesto en jaque a nuestra Selección y a la del primer rival, Suecia. Pero por fin empieza hoy, con el Turquía-Italia en Roma. Cuando ruede el balón (para España eso ocurrirá el lunes) empezaremos a olvidar estas vísperas turbulentas. Como se dice en el mundillo taurino "cuando sale el toro, todo el mundo se sienta".

Luis Enrique tuvo ayer una buena comparecencia, incluso perfecta diría si hacemos gracia de su tontería final de que ahora traería 23 en vez de 24, nunca 26. Necesita esas cosas. Pero fue una comparecencia buena, en la que explicó razonadamente todos los pasos que se han ido dando para parchear la situación y que han tenido su lado bueno: la excelente disposición de todos aquellos a los que ha llamado y han interrumpido vacaciones sin tener ninguna garantía (ni pronóstico a favor) de quedar integrados en el grupo final. A estas horas, la noticia es que Sergio Busquets y Diego Llorente podrán reincorporarse felizmente.

Y hoy, si Dios quiere, el tiempo no lo impide y la autoridad no lo prohíbe, se zanjará el tema de las vacunas. Todos con una sola dosis. Los que ya lo han pasado o tienen un pinchazo previo porque juegan fuera de España, donde el ritmo fue otro, Pfizer. Los que no estén en ese caso, Janssen, después de un último forcejeo que tuvo ayer Rubiales con la Administración. Todo esto se ha hecho demasiado tarde y ahora preocupa que el lunes algunos noten una reacción de fatiga, pero qué le vamos a hacer. Ha sido una polémica larga e innecesaria, pero ya asoma el balón y nos distraeremos con lo que de divertido tiene el fútbol, que es mucho.