Brahim, mil veces antes que Bale

El madridismo está necesitado de caras nuevas, de aire fresco, de jugadores que aporten algo distinto. El sueño compartido por todos tiene acento francés y se llama Kylian Mbappé. Y la alternativa más deseada tiene acento noruego y se llama Erling Haaland. Pero si hacemos un ejercicio de honestidad, parece claro que ambas operaciones serán inviables este verano. Por eso es mejor resetearse, mirarnos más cerca del ombligo y contemplar qué tenemos en la despensa. Y allí descubrimos un jamón de pata negra, un diamante por pulir, un Telediario en primer time. Se llama Brahim y se apellida Díaz.

El 3 de agosto cumplirá 22 años, una edad perfecta para desplegar todo su talento en el Real Madrid. El malagueño aprobó hace tiempo la EVAU con Matrícula de Honor. Por eso me parece absurdo condenarle a otro Erasmus en el Milan de Ibrahimovic y Theo. Brahim es un jugón, un futbolista que convierte el regate en corto en una profesión cualificada. Su uno contra uno es demoledor, es fantasioso, desequilibrante y un dolor de muelas para los rivales. Ancelotti debe testarle ya y ponerle el semáforo en verde. Ya sé que en su posición hay gente como Lucas Vázquez (para mí, titular fijo), Rodrygo, Asensio o Bale. Pues finiquiten al jugador de golf y rescaten al jugador de fútbol. Brahim, mil veces antes que Gareth...