El deporte es, posiblemente, la disciplina más transversal de nuestra sociedad, porque engarza con la salud, el turismo, la economía, el entretenimiento, la educación, la sostenibilidad, la integración, la educación, la igualdad, la comunicación, el medioambiente, los modelos sociales… Desde el niño que se calza unas zapatillas, se sube a una bici o le pega una patada al balón, hasta el profesional que marca un gol o mete el triple del triunfo, hay un universo que impacta en nuestras vidas de manera decisiva. El deporte genera una actividad económica equivalente al 3,3% del PIB español. Durante dos jornadas, AS y 2Playbook han organizado el PRO Foro Industria y Deporte, que ha analizado estas vertientes en un momento clave, cuando el mundo se afana en la recuperación pospandemia. Por el evento han pasado Tebas, Franco, Gil Marín, Bertomeu, Samaranch, Guillén, Roures, Álvaro Benito, Coghen, Hidalgo, García Caro, Castrejana… Los ayuntamientos de París y Madrid, la Fundación Trinidad Alfonso, el ADO… Agentes determinantes en el desarrollo del deporte.

Casualmente, el PRO Foro coincidió con una noticia que reúne muchos de estos ingredientes. La intervención de la concejala Sofía Miranda profetizó el miércoles la designación de Madrid como Capital Mundial del Deporte 2022. Una elección que servirá para relanzar la actividad física en la ciudad, para ilusionar a la población, para dar proyección internacional, para generar recursos… Y también, no lo olvidemos, para colocar un pilar que rescate la vieja aspiración olímpica. Ya suena, aún lejana, una candidatura de Madrid 2036, porque los Juegos de 2032 se dan por hechos en Brisbane, a falta del refrendo oficial del COI. Un día después, Samaranch incidió en la idea: “Traer los Juegos a España debería ser una prioridad para todos”. Se trata de una carrera de fondo que ha vuelto a arrancar el motor.