El Barça exalta nuestro fútbol femenino

Ayer empecé el día telefoneando a María Tersa Andreu, portera del Barça femenino en los años en que las entrenó Ramallets. Ella y cuatro entusiastas hicieron en 1980 un viaje a Madrid, toda la noche en un utilitario, para solicitar de la Federación que creara un comité femenino. Uno de los postulantes, hermano de jugadora, era diputado por el PSOE y la Federación le vio como la bicha. A media mañana se vieron en la calle desolados. Se les ocurrió llamar a García, que les ofreció darles bola si llegaban a las 21:00 al programa local de Barcelona. Regresaron a toda prisa, les dio bola, atacó a Porta, y se creó un comité... para salir del paso.

Han pasado cuarenta años largos y anteanoche María Teresa Andreu se dio el gusto de ver a sus herederas ganar la Champions. No estuvo en Gotemburgo por la pandemia, pero lo vivió en la Peña Barcelonista de La Sagrera, su barrio. A la media hora, ya 4-0, recordó que dos años atrás, en Budapest, casi las mismas chicas perdían 4-0 en el mismo tiempo ante el OL. “Vicky Losada le dijo al entrenador que estaban dispuestas a trabajar lo que fuera para ganar la copa, que se sentían capaces”. Y tal cual. Trece chicas han compartido la experiencia de aquella derrota (1-4) con este 4-0 que viste de largo al fútbol femenino español.

Esta victoria es agua de mayo ahora que está en estudio la creación de la Liga Profesional Femenina. El CSD lo tenía en cartera urgente, ahora tendrá que hacer todo lo posible para que en septiembre sea realidad. Habrá que crear una estructura (en principio tutelada por el CSD para superar la tensión entre la Federación y LaLiga), capaz de allegar ingresos por televisión y patrocinios. El éxito del Barça, que encontró en la firma americana Stanley soporte para hacer este equipazo, da ánimos para que nuevas firmas acompañen a Iberdrola, motor inicial de la causa. Este triunfo va a marcar un antes y un después en un empeño de varios decenios.