Final del 'año de las finales'

El Athletic cerró esta temporada el telón de San Mamés, del año de las tres finales y las dos decepciones. Del adiós a Garitano y el hola a Marcelino. Si en 2020 despedimos a Aduriz, ahora saludamos a una serie de jóvenes que van llegando. Aunque la inquietud persiste. Primera Liga desde 1963 sin encadenar dos victorias. Cuarto año sin Europa y la sensación de que llegue quien llegue al banquillo, jamás va a haber una regularidad para estar con los grandes, en esa zona que corresponde al Athletic por altura de miras gracias a su historia. Ojalá esas malas vibraciones se vayan pronto al carajo. Y que se lleven la puñetera pandemia de paso.

La mayor emoción del partido de ayer estuvo en el homenaje a Herrerín. Se va en silencio, sin el aliento de los 50.000 que cada tarde debatían sobre la conveniencia o no de tener a un tipo tan extrovertido y vehemente bajo unos palos que un día ocupó el mayor ejemplo de sobriedad, Iribar. No se le ha valorado en su justa medida. Y luego está el otro show de Mateu, el que más ama las cámaras. Pero a la hora de la verdad, se comió dos posibles penaltis al Madrid y un gol de éste con fuera de juego incluido.