Maestros de nueva generación

Tres Masters 1.000 disputados hasta la fecha y tres vencedores diferentes. Incluso son diferentes los seis finalistas. Ninguno ha repetido. Y, más sorprendente todavía, ninguno pertenece al Big Three. Ni los campeones, ni los subcampeones. El polaco Hubert Hurkacz batió al italiano Jannik Sinner en Miami. El griego Stefanos Tsitsipas se impuso al ruso Andrey Rublev en Montecarlo. Y el alemán Alexander Zverev remontó al italiano Matteo Berrettini, este último domingo, en Madrid. Todos ellos tienen una cosa en común: han nacido después de 1995. Los seis integran, junto a otros como el ruso Daniil Medvedev, otra vez número dos del mundo desde este lunes, lo que en tenis se ha llamado la Next Gen. Un grupo de jóvenes de rebosante calidad que desafía el control aplastante de un trío que ha dominado el circuito ATP durante tres lustros y ha pulverizado todas las plusmarcas históricas: Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic. La nueva generación copa de momento los Masters, pero también es verdad que el único Grand Slam celebrado este año se lo llevó Djokovic.

Los grandes son la asignatura pendiente de la Next Gen. Zverev y Medvedev han estado cerca, pero no han logrado levantar el trofeo. Todo llegará, aunque en un Grand Slam, la experiencia todavía es un plus a favor del Big Three. El próximo es Roland Garros, rodeado de dudas. Federer anda desaparecido, después de los dos días que duró su reaparición en Doha en marzo, y tiene previsto volver en una semana en Ginebra. Djokovic se apartó de la competición de tierra después de sus dolorosas derrotas en Mónaco y Belgrado. Sólo Nadal ha mantenido una regularidad, pero colecciona tropiezos ante Rublev y Zverev; apretados partidos ante Tsitsipas y el desconocido Ilya Ivashka, además de un título en el Godó. Mañana debuta en Roma ante Sinner, otro emergente. Con su reino amenazado.