Varane, Ramos, Alaba...

El verano se presenta movidito en esa zona del campo que forma parte del cinturón de seguridad de un equipo fiable: portero, central, organizador en la medular y nueve goleador. Rafa Varane fue satelizado por Zidane hace justo diez años, cuando era asesor deportivo del club (con el despedido Mourinho en el banquillo). Por sólo 10 millones de euros se lo compró el Madrid al Lens. El chico tenía 18 años. Ha justificado con creces esa apuesta. Pero una década después, el chaval ha decidido volar. Quiere ser cabeza de león en otro equipo. Le quieren United, Chelsea, PSG... Este domingo cumple 28 años, la edad de oro para un futbolista de elite. Le queda un año de contrato, pero como no quiere renovar el club lo venderá al término del curso por una cantidad entre 50 y 70 millones (éste último es su valor actual en Transfermarkt).

Si se va el francés, creo que lo ideal sería arreglar lo de Ramos. Pero si el capitán también hace las maletas sólo quedarían Nacho (un seguro de vida) y Militao (su valor se ha multiplicado por diez estas últimas semanas). Posiblemente llegue Alaba, pero el austriaco luce ahora en el Bayern como interior de ataque. Fichemos un káiser del área. No es lo mismo la carne que el pescado...