La lesión de Lucas Vázquez cambió el rumbo de un partido que, hasta entonces, dominaba a placer el Madrid. El movimiento táctico de Zidane poniendo al gallego casi de tercer central para tapar el juego de combinación del Barca fue perfecto y Koeman tardó una eternidad en detectarlo. Con el lateral fuera de combate el movimiento se fue al traste, entre otras cosas porque Odriozola es un futbolista sobrevalorado y sin nivel para jugar en este equipo por mucho que en la cúpula del club le traten con el cariño que le niegan a otros con menos cartel y mucho más nivel.

Lucas Vázquez ya se exhibió en el partido de ida y, hasta que le aguantó la rodilla, fue la clave en el de vuelta. Lo que está haciendo esta temporada es para enmarcar aunque haya mucha gente que le niegue el pan y la sal. En una temporada complicada y con la renovación pendiente, su compromiso y su rendimiento están muy por encima de la valoración que los que mandan en el club le quieren dar. Primero le quisieron mandar a Qatar y luego le han puesto una renovación poco "cariñosa" encima de la mesa. Si al final se va perderán los dos. El Madrid no encontrará en el mercado un jugador calidad-ficha con ese rendimiento y Lucas se tendría que ir del club de toda su vida. A tiempo están de arreglarlo.