Nacho: el héroe silencioso

El central, acostumbrado a jugar siempre en situaciones de necesidad y riesgo, se marcó una actuación impecable ante uno de los equipos que más y mejor atacan en Europa. Rápido, expeditivo y con personalidad suficiente para desplegarse en ataque, Nacho volvió a demostrar que es un futbolista impagable para un entrenador. En un Madrid de entreguerras, con la cantera asumiendo a la fuerza cierto protagonismo, los chavales tienen en el defensa el espejo perfecto en el que mirarse para llevar con dignidad el escudo del Madrid en el pecho.

Nacho asume con naturalidad su papel de actor secundario pero cuando el equipo lo necesita se disfraza casi siempre de héroe silencioso. Su humildad y buen comportamiento cuando no le toca jugar no se debe confundir con conformismo. Hay que ser muy bueno y muy competitivo para cumplir siempre y en cualquier circunstancia. Impagable.