El dinero y la lesión de Marc Márquez

La evolución de Marc Márquez se presenta positiva y es la mejor noticia para todos los aficionados al motociclismo. Incluso diría que para sus rivales en el Mundial de MotoGP, el retorno de un piloto de su palmarés da lustre a los grandes premios y revaloriza cualquier resultado. Los médicos aseguran que la cosa va bien, aunque es pronto para que nadie se atreva a dar un pronóstico sobre cuándo podrá el ilerdense volver a competir. Un deseo, como digo, compartido por todos, empezando por el propio lesionado para seguir por su equipo y, desde luego, por su marca. Nos cuentan desde Francia (y un periodista de prestigio en un medio reconocido internacionalmente) que Honda empieza a impacientarse con la situación, lo que tiene todo el sentido a la vista del enorme perjuicio que la ausencia de Marc supone para sus intereses.

El más evidente y constatado es el deportivo. Mientras que el panorama no cambie (por ejemplo con la llegada de Pol Espargaró al Repsol Honda), su dependencia del mayor de los hermanos Márquez es total. Desapareció de los circuitos y con él, sus éxitos. Tremendo para un formación tan laureada, para muchos la mejor del mundo y que realiza una enorme inversión para mantener tal condición. Y el dinero es el segundo problema de la larguísima convalecencia del español y la incertidumbre que le rodea. Honda no puede gastar tanto dinero para ejercer de comparsa en MotoGP, como tampoco pagar una ficha astronómica a su gran estrella teniéndolo en casa viendo las carreras por la tele. Cierto que todo esto puede valorarse como una cuestión secundaria... aunque no menor. Lo trascendental es que Márquez regrese y lo haga en las mejores condiciones. Sin embargo, de no ser así en un plazo prudencial, el asunto puede enredarse por otros derroteros. Ojalá nada de esto suceda y muy pronto Marc siga haciéndonos disfrutar tanto como siempre.