El Madrid se aprieta el cinturón y ahoga la ilusión

El mayor peligro. Como si de una tormenta perfecta se tratase, al Real Madrid se le han concatenado en apenas una semana la pérdida de dos títulos con sus humillantes connotaciones ante el gran mérito del Alcoyano; la marcha del joven goleador de los 60 millones, cedido y ya marcando en el Eintracht; la voluntaria salida del incomprendido Odegaard al Arsenal; las no resueltas renovaciones de algunos ilustres, especialmente la del legendario capitán Sergio Ramos, y la certeza indiscutible de que la apuesta de Zidane por la vieja guardia y el plan deportivo del club con los jóvenes son como agua y aceite. La pérdida de ingresos por la pandemia, después de tantos fichajes caros y poco productivos, es un gran problema, pero la pérdida de la ilusión es el mayor peligro para quien mejor supo proyectar la ilusión en la industria del deporte.

El positivo de Zizou. Para más inri, el francés no ha podido regatear al bicho y no podrá estar al frente de su equipo los próximos días. No es precisamente de los que no suela dar la cara ante la adversidad. Lo importante es que lo pase de la mejor manera y con tiempo para reflexionar. Su puesto no debería peligrar en ningún caso. Su ilimitado crédito debería servir para acabar la temporada. Ese será el momento de hacer balance y de tomar decisiones, pero, si el Madrid necesita estabilidad, cuanto menos se le mueva la silla desde dentro, más fácil resultará.

La prueba del 9. De todos los equilibrios, que son muchos, en los que se mueve un equipo que pretende ganar títulos, tener un goleador de referencia es crítico. La permanente testarudez de Florentino por no cubrir como es debido la salida de Cristiano Ronaldo se está pagando carísima, porque arreglaba demasiados días grises. Los goles de Luis Suárez marcan la diferencia en la Liga, los de Ibrahimovic en el Scudetto y en el United, aún con cuentagotas, saben que Cavani les va a asegurar una buena cuota de dianas a final de temporada para intentar recuperar el trono de la Premier. Luis Suárez (11) lleva más goles en Liga que Benzema, Asensio y Hazard juntos (10). El Madrid necesita como el comer un goleador al que Zidane se crea. Las marchas de Jovic y Odegaard, por menor que fuese su aportación, debilitan más la plantilla. Si hay que bajar sueldos o no hay dinero para comprar, tampoco hay que ponerse colorado por buscar una cesión. El mercado está aún abierto…