El espejismo de los ausentes

El partido de Copa de esta noche hubiera sido perfecto para que Luka Jovic jugase de titular. Pero el delantero lleva algunos días en Alemania, donde intenta poner cara de futbolista. Una cesión como esta es triste, porque el serbio fue comprado para marcar goles con la camiseta blanca y no como un proyecto de futuro que necesitaba curtirse en otro club. Como suele pasar en este tipo de circunstancias hizo un doblete con el Eintracht en su primera aparición y, como ya es costumbre, la peña criticadora (un grupo variopinto que incluye a aficionados, periodistas y dirigentes) ya está sacando su frase favorita. "Jovic retrata a Zidane", dicen estos oportunistas del a toro pasado, olvidando que el jugador nunca ha tenido la actitud ni la higiene de vida necesarios para un club tan exigente como el Madrid.

No es nada nuevo este "espejismo de los ausentes" ya que, esta misma temporada, hemos visto los casos de James Rodríguez y de Gareth Bale. Por dos o tres partidos correctos en equipos de rango inferior los enemigos de Zizou (enemigos del éxito, de la belleza y de la felicidad en general) le han acusado de no saber hacerles rendir en el campo e incluso de ningunearles. ¿Y qué pasa ahora con el colombiano y el galés? Pues han vuelto al fracaso que ya conocieron en Madrid. Y será lo mismo con Jovic. Porque no se puede pedir peras al olmo...