Si necesita cambiar de coche y tiene ocasión de hacerlo, no la desaproveche. Hoy mismo. Admito que puede parecer algo extraño incitar al consumo de un producto de precio tan elevado en los tiempos que corren, pero no es menos cierto que son muchos los que aseguran que las épocas de crisis lo son también de oportunidades. Dejando al lado las circunstancias personales de cada uno, lo indiscutible es que este momento es favorable para lanzarse a la compra de un vehículo (podemos incluir en estas recomendaciones también a las motos).

Insisto en que no pretendo aconsejar a nadie sobre el manejo de su economía doméstica, sólo repasar algunas circunstancias que propician que el comprador disfrute de unas circunstancias que ayudan a materializar esa decisión o deseo. Algunas son coyunturales, otras estacionales e incluso las hay estructurales. Lo importante es que todas generan un entorno comercial amigable que no se debería pasar por alto sin un análisis pormenorizado. Como tampoco olvidar el efecto beneficioso que el consumo, en general, tiene para la economía en momentos tan críticos como los actuales.

Repasemos los factores más destacables al respecto:

Final de ejercicio

Los concesionarios de automoción, como cualquier otra empresa, se ciñen a objetivos de negocio que deben alcanzar en determinados periodos. Suelen ser mensuales y, por supuesto, anuales, como es el caso de este mes de diciembre. Cuando termina un ejercicio, por tanto, los vendedores de coches se esmeran en alcanzar las cifras que las marcas (y en consecuencia sus jefes) han presupuestado. Entre otros motivos, porque alcanzando un volumen concreto de matriculaciones las comisiones unitarias se pueden elevar, así que en ocasiones les interesa ganar menos en una operación si sirve para alcanzar el objetivo total para ese curso.

Automatriculaciones

Cuando las operaciones no se cierran de forma natural, con los clientes, los concesionarios se decantan por automatricular vehículos. Una estrategia habitual que permite alcanzar ese objetivo que mencionamos e incrementar sus comisiones. El coche figura como vendido a efectos contables y a continuación solo quedará encontrar a un comprador de una de esas unidades conocidas como ‘kilómetro cero’: automóviles sin utilizar aunque matriculados que se benefician de descuentos interesantes.

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Los efectos de la pandemia

Poco hay que decir sobre la crisis económica brutal provocada por la pandemia del coronavirus. Desempleo e inquietud entre los consumidores es una combinación explosiva para la venta de cualquier producto, especialmente los no esenciales o los de precio muy elevado. Es decir, que las ventas de coches no atraviesan, resulta obvio, su mejor momento en prácticamente ninguno mercado europeo (hasta diciembre, la caída en España llegaba al 35% respecto al mismo periodo del año anterior). Por tanto, los concesionarios tienen más necesidad que nunca de facturar y se están realizando suculentas ofertas en casi todas las marcas y en muchísimos modelos. Atención: ofertas no es que los coches se regalen, son oportunidades ventajosas que difícilmente se producirían en otras circunstancias más favorables.

El problema de las emisiones

Las marcas asumen en estos tiempos el desafío de reducir las emisiones de C02 de sus gamas por dos razones fundamentales: su compromiso con el medio ambiente… y las importantes multas a las que se enfrentan a partir de ahora si superan determinados valores impuestos por la Unión Europea. Es el motivo por el que cada vez se ofrecen coches más eficientes y, sobre todo, con diferentes niveles de electrificación. Y necesitan venderlos porque solo así reducirán el promedio general de emisiones del resto de la gama, de los motores gasolina y diésel. Así que las propuestas interesantes para comprar un híbrido, un híbrido enchufable y, desde luego, un eléctrico puro están más vigentes que nunca.

Ayudas atractivas

Al margen de las ayudas que el Gobierno ofreció para la renovación del parque móvil español (y cuyo funcionamiento está dejando mucho que desear), las propias marcas animan a sus clientes con incentivos que llegan a mejorar de manera significativa la compra de un automóvil. Van desde descuentos por la financiación hasta devolución en caso de insatisfacción con el producto, pasando por las garantías ampliadas, los seguros de desempleo, mantenimiento gratuito para varios años, pago aplazado de las primeras cuotas… Soluciones financieras y de servicio muy ingeniosas que pretende dar el impulso final que todo comprador necesita en momentos de tanta intranquilidad como los que nos está tocando vivir.