Carrusel ya disfruta con Dembélé

He pasado tres años esperando que Carrusel (enhorabuena por ese espléndido EGM) se rindiera ante Dembélé y ocurrió en el minuto 32 del partido. El francés (que anoche hizo de capitán en la segunda parte) organizó jugadas nacidas del alma de aire que lo impulsa. Cuando Argentina es metáfora del fútbol, conviene resaltar una cualidad sureña del delantero galo, pero no del fútbol de Maradona, por ejemplo, sino del ritmo de música de viento que practica este artista del dribling.

Se escapa impulsado por un sueño y cuando remata lo hace como si tuviera en el cerebro la obligación de la exactitud. Tras esas diabluras que cantó Flaqui, Carrusel le dio un sobresaliente, y yo respiré con la satisfacción de haber visto, por fin, el triunfo de esta poesía en un campo de fútbol.