Todo pasa por ganar al Shakhtar Donetsk

Sólo vale vencer. Ganar aseguraría matemáticamente la clasificación y, además, te permitiría luchar por el primer puesto del grupo en el último partido contra el Gladbach. Esto no es cualquier cosa, ya que viendo cómo caminan el resto de grupos, parece que casi todos los favoritos van a clasificar como primeros. Pero lo primordial, sin duda, es ir a Ucrania con la misma sensación de necesidad con la que fuiste a Milán, lo que llevó al Madrid a realizar el mejor y más completo partido de la temporada.

.El buen ambiente dominó el entrenamiento del Real Madrid en Kiev.

Robar el balón. Al Madrid le está costando mucho robar la pelota, sobre todo en campo contrario. Si no robas, no puedes correr y a los de Zidane se les están atragantando los bloques organizados, como ya sucediera en el curso pasado. El espejo en el que mirarse es el de la semana pasada en Champions; comprometidos, ordenados, solidarios, fuertes en el duelo, defendiendo con éxito hacia delante y difíciles de superar cuando te posicionas cerca de Courtois. Hay que ser conscientes de que al Madrid ya no le interesan partidos rotos ni a campo abierto con intercambio de golpes. No hay demasiados futbolistas con vocación goleadora, con lo cual debes rentabilizar bien los que hagas y esto pasa por ser muy sólido atrás. En Milán se cuidó muy bien la pelota, apenas hubo pérdidas que te llevaran a defender transiciones, situaciones en las cuales también se está sufriendo. El Shakhtar es un equipo talentoso y capaz, como ya demostró en Valdebebas, de quitarte el balón, dominar y llegar al gol con facilidad. Pero también es muy vulnerable cuando le toca defenderse. En su doble enfrentamiento con el Borussia ha sido claramente superado por los alemanes, que han desnudado todas sus debilidades. El guion está claro; hacerte con el balón a base de una buena organización defensiva que te permita robar con asiduidad y minimizar las pérdidas para que los ucranianos no puedan correr. A partir de ahí, el Madrid tiene el talento suficiente para acabar generando. Además, vuelve Karim. Como ya comenté en la pasada temporada, el éxito blanco depende, por encima de lo demás, de todo lo que pase cuando no se tiene la pelota.