La F1 pierde una oportunidad

La Fórmula 1 inicia su recta final en el Golfo Pérsico, sus tres últimas carreras de un Mundial que Lewis Hamilton tiene ya en el bolsillo desde el pasado GP de Turquía. El título está decidido, pero todavía quedan cosas por atar en las dos citas de Bahréin, hoy y el 6 de diciembre, y en la de Abu Dhabi, el día 13, como el piloto subcampeón o el tercer coche del campeonato. De momento, todo sigue igual que siempre. Hamilton no se ha relajado después de su coronación, orgullo de campeón, además de una renovación pendiente, y ha logrado su décima pole del año y la 98ª de su vida. Detrás se clasificaron Valtteri Bottas y Max Verstappen. Más de lo mismo. A falta de novedades sobre el asfalto, esta semana se ha hablado sobre todo de los test de pretemporada. Polémica garantizada.

La organización decidió que en 2021 sólo haya tres días de test de preparación, la mitad que en el curso pasado, que tendrán que repartirse los dos pilotos de cada escudería, lo que reduce la experiencia a sólo un día y medio por cabeza. Para aquellos que siguen en el mismo volante no supondrá un gran hándicap, pero sí para los que estrenan coche. Y hay que recordar que hay varios implicados ilustres: Fernando Alonso, con Renault; Carlos Sainz, con Ferrari; Daniel Ricciardo, con McLaren, y Sebastian Vettel, con Aston Martin. Los dos primeros insistieron mucho en aprovechar el test de jóvenes del 15 de diciembre en Abu Dhabi para probar su nueva máquina, pero la petición ha sido denegada. No se cambia una norma sin la unanimidad de los equipos. Y no todos quieren. Los dos españoles tendrán que conformarse con test privados con monoplazas de hace dos años. Y los otros, ni con eso. Al margen de la justicia de esta decisión, que es discutible, la F1 ha perdido una gran oportunidad de impacto mediático para juntar en el mismo debut a Alonso, Vettel, Ricciardo y Sainz.