Los Angeles de Gasol

A Marc Gasol le resultan muy cercanos Los Angeles Lakers. O quizá la mejor palabra sea ‘familiares’. Los Lakers fueron el equipo que le eligió en la segunda ronda del draft de 2007, en el puesto 48º, que en la distancia, y una vez visto su rendimiento, se otea lejano a sus méritos. Marc mira ahora en el retrovisor con tres participaciones en el All Star, el título de Mejor Defensor en 2013 y con un anillo de la NBA conquistado con los Toronto Raptors en 2019, además de dos oros mundiales con España. El equipo angelino le seleccionó hace 13 años, pero nunca ha vestido su púrpura y oro, porque fue incluido en una operación de intercambio con los Memphis Grizzlies, aquella que mudó a su hermano Pau a California para integrar un periodo histórico de la mítica franquicia, con la que ganó dos campeonatos junto al llorado Kobe Bryant. Marc siguió esos éxitos mientras labraba su propio camino, que alcanzó el momento más simbólico cuando los dos pívots dieron el salto inicial en el All Star de 2015. Una imagen que sellaba el triunfo de ambos en la liga de las estrellas.

La vida ha llevado ahora a Pau Gasol, con 40 años, a la difícil recuperación de un pie que intenta superar para volver a la competición y al broche olímpico de su carrera en Tokio, mientras que Marc, con 35, cierra el círculo del sueño americano con su regreso a los Lakers, donde nunca jugó. El hermano menor no necesita un anillo, porque ya lo tiene, ese mismo que ganó hace un año junto a Serge Ibaka, que ahora será su rival en los vecinos Clippers. Su fichaje le sirve para seguir sumando y soñando, en la recta final de su andadura profesional, junto a compañeros de la talla de LeBron James y Anthony Davis, y con una camiseta legendaria en el deporte mundial, la franquicia que en octubre empató a 17 títulos con los Boston Celtics. Bienvenido, Marc, a Los Angeles de Gasol. Tu casa.