La España de Luis Enrique está de exámenes parciales. Tras el control de hoy ante Holanda, tendrá dos test que debe aprobar con nota. La Selección no puede tropezar para ser primera de su grupo de la Nations League y meterse en la final a cuatro de la segunda edición de esta competición de la UEFA que se celebrará dentro de un año. En la primera edición de esta Nations League, que llegó como algo sospechoso pero que ha acabado gustando porque ha eliminado esos amistosos con un carrusel de cambios insoportable en las segundas partes. La España de Luis Enrique empezó muy bien la primera Nations League, pero los pinchazos en el Villamarín ante Inglaterra y ante Croacia en Zagreb le dejaron sin la final a cuatro que ganó Portugal y que, cuando se disputó, dio rabia que no la jugara La Roja.

Desde la final del Mundial 2010, en la que la otrora Naranja Mecánica paso a ser la Naranja Violenta por la cantidad de leña que dieron sus jugadores a los españoles, no hay amistosos entre ambos. Al seleccionador no le ha dado tiempo a entrenar a los internacionales y el partido lo preparará en la pizarra. El amistoso de hoy no importa realmente, pero si se pierde, las críticas meterán presión extra para los partidos ante Suiza y Alemania. Lo suyo es aprobar estos parciales para seguir creciendo para los exámenes finales de la Eurocopa 2021. Y en los planes de Luis Enrique no entra suspender.