Benzema, Mendy, Vinicius y Zidane

Obviamente, Benzema está en su derecho de sentirse incómodo con el juego de Vinicius, que muy bien podría calificarse de caótico. Lo piensa mucha gente, así que es razonable que quien le acompaña en la línea de ataque lo sienta así, y más si se trata de alguien de juego inteligentemente asociativo como el de Benzema, un fútbol que tiende a moverse según ciertas pautas lógicas: si yo me muevo así, tu me la envías allí, y si yo me tiro para la izquierda, tú entras en diagonal... Cosas así, que reflejan talento táctico natural o adquirido a lo largo de los años. Vinicius no lo trae de fábrica ni ha tenido bastante tiempo de aprendizaje para adquirirlo.

El desdén de Benzema hacia el juego de Vinicius ya se notaba en sus abundantes gestos en los partidos. Es algo feo y va contra el compañerismo que los jugadores se echen cosas en cara, suena a fútbol de patio de colegio, pero Benzema lo ha practicado con una frecuencia inusual en el fútbol grande. Algo más raro por cuanto que Benzema es flemático y poco expresivo en todo lo demás. Pero lo del otro día fue muy otra cosa. Téléfoot le cazó tratando de complotar a Mendy para su causa, en el descanso de un partido que el Madrid perdía: "Hace lo que quiere, hermano, no juegues con él, por mi madre, porque juega contra nosotros".

Puede pedirle a Zidane, a cencerros tapados, que no juegue. No sería de buen compañero, pero se podría entender. Lo que no puede es buscar cómplices para sabotearle y reducir al equipo a diez. Pero eso hizo, y con tal imprudencia que ha trascendido. Ahora se despacha con un tuit cínico, pero queda muy mal retratado. Vinicius ha hecho, dentro de su desorden, muchas cosas valiosas y en todo caso es decisión de Zidane quién y cuándo juega, y si alguien trata de aislar a otro está saboteando sus órdenes. Zidane tendrá que hacerse el loco, pero ahora el regreso de Hazard llega un tanto viciado por esa escena tan desdichada...