Karim se ha vuelto 'perro'

Desde la marcha de Cristiano, a Benzema le ha tocado asumir unos roles que antes no tenía en el Madrid: el de goleador y el de líder. Ninguno es fácil, pero sin duda el más complicado es el segundo porque, aparte de ser un ejemplo de comportamiento para el resto, tienes que saber exigir, reprender, animar y enseñar a los compañeros que lo necesiten. Esta labor está llena de dificultades debido a las diferentes personalidades que hay dentro de un vestuario. Unos colegas pueden necesitar cariño, otros bronca, otros distensión. Para ser un líder hay que tener mando firme unas veces y mano izquierda otras, dependiendo del carácter del compañero que sea.

Llevamos tiempo viendo a Karim ejercer con Vinicius de hermano mayor, aconsejando, advirtiendo, dirigiendo e intentando ayudar al chaval, pero es cierto que últimamente el rictus del francés se advierte avinagrado cuando se dirige a él. Da la impresión de que Benzema se cansa a veces del tipo de juego del brasileño, con el que no es capaz de conectar con facilidad en el campo, como si el chico no entendiera sus consignas. Y eso le termina por calentar la cabeza y la lengua. En fútbol, un grito o una reprimenda pueden ser hasta positivos, pero Karim no debe olvidar que antes de 'perro' fue 'gato' (como le apodó Mourinho), que Vini tiene sólo veinte años y que a esa edad él ni soñaba con jugar en el Madrid.