El primer gran examen para míster Pirlo

La Juventus de Andrea Pirlo no ha tenido un comienzo exactamente brillante en este curso. En las últimas cuatro jornadas de Serie A, sólo 'ganó' un partido, el que no se jugó con el Nápoles. Ante Crotone y Verona, rivales asequibles, llegaron dos decepcionantes 1-1, aunque entre ellos tuvo lugar la victoria ante el Dinamo de Kiev, la mejor actuación de estas semanas. Eso sí, el 'Maestro' tiene muchos atenuantes a su favor. Llegó de repente, sin tener ni un día de experiencia en los banquillos, y lo hizo en el peor año posible: sin prácticamente pretemporada, luchando con las bajas del COVID-19 y con todo el peso encima de un club que no puede permitirse temporadas de transición (aún menos teniendo a Cristiano).

Fue valiente, no quedan dudas, tanto por aceptar esta aventura como por el fútbol atrevido y "líquido" que está buscando, algo nada sencillo. Revolucionó el dibujo, lanzó a jóvenes (Frabotta ya suma cuatro presencias), cambió de papel a pesos pesados (el caso Danilo fue un éxito) y todavía sigue experimentando, respondiendo a las dudas de la Prensa con la misma mirada imperturbable que tenía en el césped. Esta noche llega su primer gran examen: parar al Barcelona de Messi, herido tras el Clásico, y conseguirlo con una defensa en emergencia y sin Cristiano Ronaldo. Una misión muy complicada.