La Bundesliga no solo es el Bayern

A todo aquel que suele reducir la Bundesliga al Bayern, le tocó esconderse ayer. Cierto es que los bávaros lo acaparan todo en Alemania, pero el empate del Gladbach contra todo un Real Madrid (los potros rozaron el triunfo 35 años después) es la mejor prueba de que hay poderío en la República Federal más allá del Allianz Arena. Y, en el caso del Gladbach, además sin tener que tirar de talonario.

Hace diez años, el histórico teutón rozó el descenso. No había dinero. Y se optó por formar en vez de comprar. De su escuela salieron jugadores de la talla de Reus, Xhaka o Ter Stegen. Tocó reinventarse. Una y otra vez. La última, bajo las órdenes de Rose, técnico que estuvo a punto de derrocar al Madrid sin disponer de nombres, pero de un plan. Y de mucha convicción. Menos mal que el Bayern tiene entrenador para rato…