Mucho más que Camavinga

El mejor Rennes de la historia. El cuadro bretón acabó tercero la temporada pasada en la Ligue 1, algo que no había logrado nunca. Hasta entonces, su mejor posición final había sido el cuarto lugar, cosechado en cuatro ocasiones. Si a ello le añadimos que en 2019 ganó la Copa de Francia por tercera vez (llevaba 48 años sin títulos), parece evidente que la actual se puede considerar como la época más brillante de una institución que está debutando en la Champions.

El mérito es del entrenador. Julien Stéphan dirige al Rennes desde diciembre de 2018. Cuando fue promocionado al primer equipo -estaba en el filial- se convirtió en el técnico más joven de la Ligue 1. Hoy tiene 40 años. Es hijo del ayudante de Deschamps en la selección, Guy Stéphan. Sus equipos son flexibles: usa varios sistemas y se adapta a distintos registros de juego. Actualmente los rivales en Francia suelen esperarle atrás, por lo que se está acostumbrando a tener que atacar con altos porcentajes de posesión y sin poder disfrutar de los espacios que sus rápidos extremos agradecerían.

Un pequeño bache. Tras arrancar el campeonato de manera pletórica liderándolo durante varias jornadas, en las últimas semanas el Rennes ha encadenado varios tropiezos: lleva tres jornadas sin ganar (empates ante el Reims y el Dijon y derrota en casa el pasado viernes frente al Angers). La mala racha aumenta a cuatro partidos si contabilizamos también el compromiso europeo ante el Krasnodar (1-1). La resaca continental puede estar notándose en un conjunto que, por la novedad que supone, es susceptible de verse deslumbrado por las luces de la Champions.

Camavinga, la estrella del Rennes, no podrá jugar contra el Sevilla.

Centro del campo novedoso. Las ausencias de última hora de Nzonzi y Camavinga obligarán a Julien Stéphan a construir una línea medular absolutamente inédita esta temporada. El contratiempo es importante ya que Tait, uno de los suplentes habituales en esa zona, también arrastra problemas físicos. El técnico podría dar entrada al media punta Clement Grenier, ex del Lyon, usándolo en una posición más retrasada de lo que suele ser habitual.

El golpeo de Borigeaud. Este centrocampista de 26 años, capaz de actuar en el doble pivote o de caer a un costado, es uno de los principales generadores de oportunidades de gol del equipo. Su disparo lejano es potentísimo y sus centros con rosca son muy difíciles de defender.

Cambio de cromos a última hora. El último día del mercado de fichajes el Rennes fue protagonista de dos de las operaciones más llamativas. Vendió a Raphinha, su extremo derecho titular, al Leeds United por 18 millones y medio. Y contrató por 26 a Jérémy Doku, un joven prodigio belga de 18 años al que Roberto Martínez ya ha dado la titularidad en la selección absoluta. Procede del Anderlecht y puede actuar en la banda o como punta principal si la estrategia es potenciar los contragolpes.

Buen arranque de los nuevos. Tanto el delantero Guirassy, que posee un buen juego de espaldas, como el central zurdo Aguerd, que saca la pelota con criterio, se han asentado pronto en el once titular pese a haber llegado este verano de clubes menores. Proceden del Amiens y del Dijon respectivamente.